El pasado 28 de abril, celebramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se enfocó en el lema Un entorno de trabajo seguro y saludable.
Un asunto de plena actualidad en nuestro entorno, el portuario. Un sector en el que más de la mitad de los accidentes se suceden a bordo de los buques, precisamente donde desarrollamos la mayor parte de nuestro trabajo. Se trata de un tema que nos preocupa y mucho.
Desde el año 2015, llevamos trabajando con este tema en el Comité Diálogo Social, en Europa. Indudablemente se trata de los temas más complicados porque implica a las terminales, a las autoridades portuarias, al personal trabajador y, sobre todo, a las navieras que, siempre intentan ahorrar al máximo, estableciendo banderas de conveniencia para sus barcos, con lo cual la legislación aplicable es la del país de la bandera; hecho que complica la revisión de buques y por tanto adoptar las medidas oportunas para protegernos cuando accedemos a ellos.
A nivel europeo, en lo que respecta al Comité de Diálogo Social, el CheckList que aprobamos hace años cuenta con el visto bueno de todos los agentes, las terminales a través de la Federation of European Private Port Companies and Terminals (FEPORT), las autoridades portuarias a través de la Asamblea General de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) y por la parte social, entre el European Docworkers Council (EDC) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
Se solicitó incorporar esta herramienta en la legislación comunitaria sobre investigación de accidentes para que fuera de obligado cumplimiento, pero hemos visto –tras la celebración del último Comité de Diálogo Social– cómo la Comisión Europea no ha cumplido su cometido aludiendo a que faltan estadísticas, alegando que no tienen datos sobre el número de accidentes para justificar el binomio coste-beneficio; e incluso ha llegado a decir que “tenemos pocas defunciones, menos de 100 en los puertos”.
Para las autoridades de la Comisión Europea, nuestro colectivo no es importante, son los números los que mandan sobre las personas
Una contestación que demuestra la clara falta de implicación de la CE por la protección del trabajo que realizamos, una muestra de que, para las autoridades de Comisión Europea, nuestro colectivo no es importante, que son los números los que mandan sobre las personas.
Nuestra realidad es que a la mayoría de los puertos grandes suelen venir barcos modernos que están en buenas condiciones, pero, puntualmente vienen barcos muy antiguos o en muy mal estado y éstos sí que suponen una dificultad, porque a menudo te encuentras riesgos como la falta de defensas en el trabajo en alturas, iluminación deficiente, o evidencias que demuestran que el diseño del buque no piensa en los trabajadores/as.
El derecho a la integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene en el puesto de trabajo es un derecho fundamental y como tal, es lo que reivindicamos desde hace mucho tiempo.
Lo normal es ir a trabajar y que estés en un entorno que no sea hostil, pero hoy en día el buque, aunque no sea en la mayoría de los casos, es un entorno de trabajo que no es saludable ni seguro. Por eso vamos a insistir para que esa situación mejore.
Comisión de Prevención de Coordinadora
La creación de la Comisión de Prevención en nuestro sindicato es anterior al año 2000 y nace como una necesidad de compartir entre compañeros de los diferentes puertos las experiencias y trabajar para mejorar el entorno portuario.
Actualmente, estamos trabajando con unos elementos relativamente nuevos que son los relacionados con la energía eólica, ya sean palas, tubos y motores; las palas cada vez son más grandes y su manipulación se hace más compleja.
En España tenemos tres fábricas importantes de este tipo de elementos que, a su vez, están cerca de tres diferentes puertos. Nos dimos cuenta de que, en cada puerto se hacía una manipulación diferente, con formas de trabajo muy interesantes, pero que si las ponemos en común podríamos hacer una operativa más segura.
Una idea que también queremos exportar al European Dockworkers Council (EDC).
Otros de los temas sobre los que trabajamos son los relativos a la ergonomía, el reconocimiento de los accidentes y sus investigaciones o el papel de los delegados de prevención.
El gran reto
Pero, indudablemente, el gran reto que debemos afrontar en materia de salud y prevención es la automatización de los puertos.
Nosotros tenemos un compromiso tanto a nivel europeo como a nivel nacional con nuestro colectivo; de hecho, cada vez que tengo oportunidad sostengo que eliminar puestos de trabajo no significa que las condiciones de los trabajadores mejoren.
La tecnología debe estar para ayudar a los compañeros, para hacer los trabajos duros más fáciles y más llevadero, pero no para sustituir a las personas.
A nivel estadístico se reducen los accidentes porque simplemente habrá menos gente trabajando; esto significa que las empresas no han hecho nada para mejorar las condiciones laborales, sino que te han eliminado de la manipulación de una máquina.
La tecnología debe estar para ayudar a los compañeros, para hacer los trabajos duros más fáciles y más llevadero, pero no para sustituir a las personas.
La robotización no está mejorando las condiciones de los trabajadores, sino sustituyéndolos y es evidente que así bajan las estadísticas de la accidentalidad.